lunes, 25 de enero de 2016

JOSEP GUDIOL, EL EXPOLIADOR DE LAS PINTURAS MURALES DEL MONASTERIO DE SIJENA (HUESCA)

El arranque de pintura mural según la Declaración de Pintura Mural del prestigioso ICOMOS (International Council for Monuments and Sites) - el organismo que informa a la UNESCO antes de declarar un monumento como Patrimonio de la Humanidad- prohíbe arrancar la pintura mural salvo muy contados casos y, en cualquier supuesto, concluye el artículo 6 de esta importante Declaración que, si se hubiese hecho algún arranque, sea quien sea su propietario, la pintura mural arrancada debe restituirse a su lugar de origen. Hoy día se ha reintegrado pintura mural arrancada en San Baudelio de Berlanga (Soria), Solsona, San Fructuoso de Bierge, ermita de Santa Coloma de Andorra la Vella, etc... La labor de arranque que hizo Josep Gudiol y la Junta de Museos de Barcelona solo tuvo como motivación el formar un museo en Barcelona del Románico, pues, la pintura mural en las iglesias del Valle de Boí estaba perfectamente conservada. El mismo Puig y Cadafalch, Jefe de Museos de Barcelona, cuando a principio de siglo XX le proponen el arranque de las pinturas de Taüll y otros lugares del Pirineo catalán, tacha la operación de "atentado artístico", dado que esto ya no se hacía en ningún lugar de Europa. La codicia de Gudiol y de Pijoan hicieron que esta operación se llevase a cabo en contra de lo que se hacía en toda Europa que era conservar la pintura mural in situ y hacer copias para los museos, como las copias que hizo Vallhonrat para la Junta de Museos de Barcelona. Si temían que las pinturas murales se vendiesen a los americanos, tenían una fómula impecable para evitarlo: declarar monumento nacional el templo donde estaban. No lo hicieron, y prefirieron arrancar la pintura mural para hacerse así un museo en Barcelona, con la consiguiente destrucción de los templos donde estaba y de la misma pintura mural, pues en la operación de arranque al strappo saltan partes de la misma, se producen craquelados, y el color se modifica irreversiblemente por el caseinato cálcido que se empleaba. Os paso el artículo que he publicado en donde justifico que Josep Gudiol fue el mayor depredador y expoliador de pintura mural de Europa. En el caso de la pintura mural que arrancó en el Monasterio de Sijena, no cabe ninguna duda de ello. En este enlace podréis leerlo:
https://drive.google.com/file/d/0B1-8T1DJNJtjZ0x0bjRBWF9mSFE/view?usp=sharing

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